miércoles, 10 de febrero de 2010

La realidad no existe. Sólo existen las percepciones

La auténtica realidad son las percepciones que tenemos de ella. Según el teorema de Thomas “si los individuos definen una situación como real, esa situación es real en sus consecuencias”. Mi percepción de la realidad es distinta de la suya. Hay tantas como seres humanos y dentro de nosotros también se modifican según las distintas circunstancias y momentos. Por tanto, la gestión de la imagen pública de las instituciones, de las empresas, de las personas, es la gestión de las percepciones.
El valor está en la percepción. Por eso las personas que gestionan la imagen han de ser especialistas en ello. Porque es la gestión de un intangible, de algo que no se puede tocar como un producto, ni utilizar como un servicio. Es la gestión de lo que percibimos a través de nuestros sentidos. Lo que vemos -imágenes, colores, formas...-, lo que oímos -palabras, sonidos...-, lo que palpamos, gustamos, olemos... Y con todo ello, construimos en nuestro cerebro una percepción.
No estamos hablando de razonamientos, de datos, de argumentos. Estamos hablando de procesos cognitivos, mentales, conscientes e inconscientes, que recogen información por múltiples vías de forma selectiva y la almacenan en un fichero mental. Percepciones. Lo importante no es cómo somos, sino cómo nos perciben, el modo en el que obtienen la información, qué percepción tienen de nosotros y qué podemos hacer para modificar esas percepciones. Porque ésta es la auténtica realidad, la que existe en la mente de cada uno de nosotros.

Comunicación para ejecutivos, pág. 157.

1 comentario:

Manu Medina, teatro inclusivo teatro y discapacidad, teatro Brut dijo...

Cierto lo que dices, Alfonso X el sabio dijo: nada es verdad ni es mentira, todo depende del cristal con que lo miras, y luego vino Albert Einstein y lo demostró.
Felicidades por tu blog,
te sigo.